El Dr. Paul
R. McHugh, ex psiquiatra en jefe del Hospital Johns Hopkins, y actualmente Catedrático de Servicios Distinguidos en Psiquiatría en la Universidad Johns Hopkins, dijo que la transexualidad es un
"trastorno mental" que amerita tratamiento; que el cambio de sexo es
"biológicamente imposible", y que las personas que promueven la
cirugía de reasignación sexual, están colaborando con la promoción de un
trastorno mental.
El Dr.
McHugh, quien es autor de seis libros y
al menos 125 artículos médicos revisados por sus colegas, hizo estas
declaraciones en un comentario reciente en el Wall Street Journal, donde
explicó que la cirugía transexual no es la solución para las personas que
sufren este tipo de trastorno y que tienen la idea de que su masculinidad o
feminidad es diferente a lo que la naturaleza les asignó biológicamente.
También
informó sobre un nuevo estudio que muestra que la tasa de suicidios entre las
personas transexuales que se sometieron a la cirugía de reasignación es 20
veces más alta que la tasa de suicidios entre las personas no transgénero. El Dr.
McHugh señaló además sobre los estudios de la Universidad de Vanderbilt y
Clínica Portman en Londres, donde los
niños que habían expresado sentimientos transgénero y que con el tiempo, el 70%
-80% había "perdido espontáneamente esos sentimientos."
Mientras
que el gobierno de Obama, Hollywood, y los principales medios de comunicación
como la revista Time promueven la transexualidad como normal, el Dr. McHugh
dijo que estos "no están haciendo ningún favor ni al público o el transgénero porque este es un trastorno
mental que merece la comprensión, el tratamiento y la prevención”.
Este sentimiento
intenso de ser transgénero constituye un trastorno mental en dos aspectos. El
primero es que la idea de desalineación de sexo es simplemente equivocada - que
no se corresponde con la realidad física. La segunda es que puede conducir a
resultados psicológicos sombríos”. El trastorno
de la persona transexual, dijo el Dr. McHugh, es un trastorno similar al de una
persona que sufre anorexia porque es "peligrosamente delgada" pero se
ve en el espejo y piensa que tiene "exceso de peso", dijo McHugh.
Esta presunción,
de que el género está en la mente, independientemente de la realidad anatómica;
ha llevado a algunas personas transexuales a presionar por la aceptación social
y la afirmación de una verdad que es subjetiva y "personal", dijo el
Dr. McHugh. Como resultado, algunos estados - California, Nueva Jersey y
Massachusetts - han aprobado leyes que prohíben a los psiquiatras ",
incluso con permiso de los padres, de esforzarse por restaurar los sentimientos
naturales de género a un menor transgénero", dijo.
Los
defensores de los transexuales no quieren saber que los estudios muestran que entre
el 70% y el 80% de los niños que expresan sentimientos transgénero con el
tiempo pierden "espontáneamente esos sentimientos". Además, para
aquellos que se sometieron a cirugía de reasignación sexual, la mayoría dijo
que aunque se mostraban "satisfechos" con la operación ", sus
posteriores ajustes psicosociales no fueron mejores que aquellos que no
tuvieron la cirugía." Es así como en Hopkins dejamos de hacer la cirugía
de reasignación desde que vimos que aunque el paciente estaba “satisfecho”,
realmente seguía con problemas de adecuación
y esta situación no era razón suficiente para amputar quirúrgicamente órganos
normales," dijo el Dr. McHugh.
El ex jefe
de psiquiatría del Johns Hopkins también advirtió en contra de permitir o
fomentar a determinados subgrupos transexuales, como son los jóvenes, quienes
son altamente "susceptibles a la sugestión. La educación sexual y los
consejeros de "diversidad de las
escuelas", pueden animar a estos jóvenes a distanciarse de sus familias y
ofrecerles asesoramiento sobre como refutar los argumentos en contra de que la
cirugía transexual”.
Existen
"médicos equivocados" que trabajan con niños muy pequeños que parecen
imitar al sexo opuesto, administran "hormonas para retrasar la pubertad y hacer
así que las cirugías posteriores de cambio
de sexo sean menos onerosas – sin tomar en cuenta que los medicamentos para
atrofiar el crecimiento causan riesgo de esterilidad”. Esta acción está muy "cerca del abuso infantil", dijo el
Dr. McHugh, dado que cerca del 80% de esos niños "abandonan su confusión y
crecen de forma natural en la vida adulta si son tratados”.
Es “biológicamente
imposible el cambio de sexo", dijo McHugh. "Las personas que se
someten a la cirugía de reasignación de sexo no cambian de hombre a mujer o
viceversa. Más bien, se convierten en s hombres o mujeres feminizadas o
masculinizadas. Afirmar que esto es cuestión de derechos civiles y el fomento
de la intervención quirúrgica es, en realidad, colaborar y promover un trastorno
mental”.
Fuente:
cnsnews.com