6.10.2014

Soy adicto...a la religión


Hoy queremos hablar sobre las adicciones enfocadas a la religión. En las dos entregas anteriores vimos los diversos tipos de adicciones y cómo los expertos en la materia dicen que las adicciones son principalmente químicas y conductuales (o psicológicas).

Sabías que dentro de las adicciones conductuales existe la adicción a la religión? Pues aunque no lo creas, así es. Una persona adictiva sufre de un debilitamiento en su voluntad y un incremento de la pérdida de control.

No sé si te ha tocado vivir de cerca con una persona adicta a algún tipo de religión. En principio, podría catalogarse como una conducta "saludable", porque esa persona está entregada de lleno a una actividad de bien, sirviendo quizás a los demás y a su comunidad. Pero, ¿dónde se encuentra ese hilo fino que se cruza entre un estilo de vida saludable y una adicción? 

La baja autoestima es una característica común en el perfil de un adicto haciéndolos vulnerables ante aquellos que buscan sacar ventaja. Hay una larga historia en el gobierno de la Iglesia y las autoridades que abusan de las personas bajo su responsabilidad. 

Presidentes han abusado de los ciudadanos. Líderes de la Iglesia han abusado de los feligreses.  Los maestros han abusado de los estudiantes. Los padres han abusado de sus niños. Esa es la triste realidad de la raza humana.

Muchos esperan la aprobación  antes de actuar para protegerse de la responsabilidad personal. Es más fácil para algunos, que  un padre, líder  o pastor les diga qué hacer antes de intentarlo por sí mismos y afrontar las consecuencias de sus acciones. 

Algunos, por ejemplo, se han hecho de la vista gorda ante los abusos del gobierno porque es más fácil seguir el juego que ponerse de pie; cuestionar la autoridad establecida o enfrentar la injusticia.

¿Cómo saber si eres adicto a la religión o estás en el proceso?

1- Es más importante el método de hacer las cosas que la finalidad. 
2. No te sientes en la capacidad de tomar decisiones. 
3. Tu familia se queja de que nunca pasas tiempo con ellos.
4. Sientes una profunda culpabilidad cuando faltas a algún evento de la iglesia.
5. Das de tu dinero sin control y descuidando tus responsabilidades. 
6. No tienes tiempo para relajarte, hacer algún deporte o simplemente no tienes ningún pasatiempo.
7. No haces caso de las cosas que suceden en el mundo y a tu alrededor, (por lo regular no lees noticias); olvidas tus citas y no asistes a las actividades de tu familia.

El adicto a la religión usa a su pastor, líder o sistema religioso como si fuera una droga para suavizar los problemas y escapar de ellos. Como en otras adicciones, el adicto tiene baja autoestima, siente culpabilidad, miedo, vergüenza y se aisla. El problema de todo esto es que el adicto a la religión no se siente cómodo con Dios, ni consigo mismo, ni con sus relaciones, ni con el mundo. Nada de esto tiene que ver con una relación personal con Dios porque se relaciona más con una organización y un hombre que con Dios.

En algunos casos, la adicción a una religión puede ser transferida desde otra adicción. Por ejemplo cuando los drogadictos o alcohólicos están en recuperación, cambian sus comportamientos compulsivos de abuso de sustancias a algo más saludable, como la religión. Sin embargo, esto puede convertirse en una adicción en sí misma.

Si crees que encajas dentro de alguna de estas características, es bueno que busques ayuda primeramente, luego, trata identificar estas particularidades en cualquier grupo antes de involucrarte:
1.  Una fe sana se basa en Dios, no en hombres ni en un sistema.
2. Un grupo de sana doctrina respeta a los demás siempre, aunque sean diferentes a ellos.
3.  Los miembros de este grupo sirven libremente, sin miedo ni presión.
4. Un grupo sano acepta y aprecia las preguntas y los desafíos u opiniones contrarias.
5. No juzga a los demás por no pertenecer a su grupo. 


Elizabeth Ramírez
Editora Global Revista Digital



Fuentes principales: wikipedia.com; monografias.com; Biblia; Barna Study about  "Americans Divided on the Importance of Church". 

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