El presente siglo es más conocido por lo que la gente dice ser, que por lo que realmente son. La presión mediática a la que muchas personas han sucumbido, con toda su carga de la cultura, modas, música, televisión, cine, redes sociales y toda otra cosa que para los fines cuente; reproduce vertiginosamente ciudadanos de cualquier lugar que no saben exactamente quienes son.
A menudo muchos se encuentran con estas preguntas cuando llevan toda su humanidad al consultorio de los sicólogos y siquiatras; quienes en ocasiones deben exceder a las ciencias, para hacer entender algo que la gente no quiere admitir. El no razonamiento es parte de este tiempo también.
En ese círculo entristece encontrar a cristian@s que perdieron el rumbo y deambulan con sus preguntas a cuestas: ¿Quiénes somos? Quizás ello explica por qué son víctimas fáciles de sistemas religiosos de opresión que centran al individuo como la razón de todo. El que no sabe quien es, cualquier maquillaje le pega.
Si somos cristianos La Biblia dice claramente quienes somos:
Somos nuevas criaturas en Cristo. 2da. Corintios 5:17
Ahora somos hijos de Dios. 1ra. Juan 3:2
Somos amados por Dios. Juan 3:16
Son poderosas declaraciones que terminan con cualquier crisis de identidad.
Francis Montás
Pastor dominicano y comunicador
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