Aseguran que la extinción de las abejas es señal del fin del mundo.

Los expertos dicen que las abejas se están muriendo y esto es signo de que la humanidad tiene sus días contados. Su desaparición se debe al fenómeno llamado Desorden de Colapso de Colonias o CCD, por sus siglas en ingles, lo cual seria la causa del fin del mundo. La población de abejas productoras de miel se ha reducido sin causa aparente en Europa y Estados Unidos. El anuncio lo hizo la semana pasada el Departamento de Agricultura de ese país con datos impresionantes.

Una frase que se le atribuye a Albert Einstein advierte una verdad que pareciera estar cumpliéndose:  “si la abeja desapareciera de la superficie de la Tierra, entonces el hombre sólo tendría cuatro años de vida. Sin abejas, no hay polinización, ni plantas, ni animales, tampoco humanos”.

Pero lo cierto es que una investigadora del Departamento de Biologia de la Universidad de California, San Diego, estimo que sin las abejas, el mundo, tal como lo conocemos, se acabaría en 40 años. Y es que las abejas son parte fundamental de una cadena biológica, un factor decisivo en la producción de ozono, oxigeno y del alimento de las especies animales.

Estos insectos cumplen en la polinización de más de 130 tipos de cultivos, en especial de las nueces, las frutas y los vegetales. Y aunque no hay certeza sobre qué lo causa, se ha señalado a los pesticidas. El fenómeno es mundial, pues se ha registrado en toda América y en Asia. Aunque en Europa se prohibió usar un tipo de pesticida, aún no se sabe si dicha medida podrá salvarlas.

Las abejas son las responsables directas de la polinización, y sin ella, las plantas no podrán reproducirse, y sin plantas, la fauna que se alimenta de ellas morirá. En pocas palabras, la cadena trófica o cadena alimenticia se rompe, y aunque mucha gente piense lo contrario, nosotros somos parte de esa cadena.

El libro de Apocalipsis ya lo asegura: una hambruna vendrá justo antes del fin del mundo, hambruna que hará perecer todo tipo de plantas, con excepción de las uvas y olivares debido a que las uvas se polinizan a sí mismas, mientras que las olivas son polinizadas por el viento.

Fuente: acontecercristiano.net