Cada inicio de año nos encontramos ante la disyuntiva, por lo menos a mi me pasa, de hacer ese listado de resoluciones o metas para el nuevo año que recién inicia. Y es que muchas veces nos decepcionamos por no ver nuestras metas cumplidas.
No les puedo negar que me he visto tentada a no hacerlo, pero luego de pensarlo muy bien, caigo siempre de nuevo sucumbida a mis siempre validas y reales características de mi forma de ser y temperamento. Es que realmente me gusta hacer un listado de las cosas que deseo lograr para luego ir tachándolas y sentir la satisfacción de ver como pude hacerlo y como pude quizás doblegar el desánimo o circunstancias adversas.
Lo que he hecho para este año quise compartirlo con ustedes porque puede ser que les ayude también.
1. Cuando te llegue de manera persistente a la mente, eso importante que debes hacer, hazlo. Quizás los días son largos y monótonos o llenos de muchas actividades propias de cada uno. Esto no quita que saquemos un momento para realizar esa tarea importante que sabemos debemos hacer.
2. Limpieza general: Aunque este tema para mi es una lucha, la organización de nuestro alrededor es importante para tener nuestras mentes organizadas. Si tenemos niños, debemos ensenarlos a que cada vez que se bajen del vehículo lo dejen limpio. Lo mismo pasa con sus habitaciones y con la casa en general. El trabajo en equipo deja muy buenos resultados.
3. Organicemos nuestro día: no hay nada mas incomodo que verte a las 6 de la tarde con los chicos en casa, tareas pendientes y con el proceso de que se bañen y vayan a la cama. A principios de semana o en el fin de semana, lo que estoy tratando de hacer es organizar el menú que de la semana, para ahorrarme tiempo de planificación o el stress de no saber qué hacer. Aunque estoy comenzando con esta técnica lo que me ha funcionado hasta ahora es tener en el refrigerador algo ya listo del día anterior o cenas rápidas como frutas con yogurt por ejemplo.
4. Escribe tu listado y agendarizarte. Es de vital importancia escribir lo que deseamos lograr y siempre ir a ese listado. Ya tengo mi agenda y en ella tengo escrito lo más importante para el año y la planificación de los primeros tres o cuatro meses de mis metas personales y responsabilidades con mi casa y mi familia.
5. Leer la Biblia: Existen muy buenos recursos para tener tus devocionales diarios. Si no alimentamos nuestra alma, no encontraremos las fuerzas necesarias para seguir.
6. No perdamos el tiempo: muchas veces nos vemos tentados a pasar mucho rato frente a un televisor, navegando en las redes o simplemente en conversaciones triviales. Yo particularmente, desde que veo que una conversación pasa de cierta cantidad de minutos y no trae nada bueno para mi vida, espiritual o intelectual, trato de cambiar de actividad.
7. Finalmente, hagamos nuestros planes, pero recordemos quien es que organiza nuestros pasos. Siempre es muy bueno ser organizados, planificar nuestros próximos pasos y todo lo demás, pero nunca olvidemos que en nuestras mentes planeamos muchas cosas pero finalmente quien debe organizar nuestros pasos es Dios. Proverbios 16:9
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Recuerda, si tu agenda está en blanco,
cualquier otra persona vendrá a llenarla. Planifícate. |
Bendiciones a todos y un fructífero 2015.
Elizabeth Ramirez
Editora Global Revista Digital