8.11.2014

50 Shades of Gray: más que sexo, fetichismo, poder y violencia sexual.


La serie erótica, en su versión impresa, ha vendido más de 100 millones de copias en todo el mundo. Su tráiler, promocionando la película que será puesta en cines para el mes de febrero del 2015, con motivo del Día de San Valentín, inmediatamente se convirtió en el más visto en YouTube.
Como psicóloga, que ha publicado libros sobre la sexualidad femenina, Kim Gaines Eckert, aborda en sus escritos ámbitos que van desde la teología, la biología y la psicología del sexo. Pero, al analizar esta película,  nos presenta un punto de vista muy interesante sobre lo que es una visión estrecha del sexo y el poder. Leí su artículo y quise compartir sus impresiones con ustedes.
Gaines comienza preguntándose si el sexo es solamente placer. Dice que por supuesto que  sí, pero plantea que al mismo tiempo se trata de mucho más. “A veces el sexo es increíblemente placentero, y a veces no. La gama de emociones y experiencias en nuestras relaciones sexuales con nuestra pareja nos recuerdan que, sea el sexo eufórico o decepcionante, de todas formas es un regalo de Dios porque cuenta la historia de nuestro anhelo de conexión e intimidad”.
Estamos hechos el uno para otro, para conocernos y ser conocidos. En cuanto a Fifty Shades of Gray, “creo que frustra nuestra comprensión de la verdadera intimidad y la transforma en un relato sobre poder y control”. Las mujeres están devorando la historia del héroe de la película, Christian Grey, tal vez porque apela a la fantasía de presentación, los anhelos de las mujeres dominantes que desean un "amante tipo guerrero" y subordina los deseos de las mujeres por el de un "caballero cortesano."
Las mujeres han utilizado durante mucho tiempo su sexualidad para buscar, atraer y mantener esa clase de hombre. Y, al igual que Ana, la protagonista, muchas de nosotras hemos aprendido a usar nuestra sexualidad para ejercer poder sobre los hombres.
Los hombres, por su lado, llevan el control; ellos han estado utilizando a las mujeres como objeto sexual desde siempre. “En este sentido, la película no está presentando nada nuevo aquí, aunque sí creemos que el uso explícito de la violencia suma una asociación problemática al tema de las relaciones íntimas entre un hombre y una mujer; y no solo por el sexo sino porque Christian Grey, el protagonista,  asocia el dolor de ella a su placer sexual”.
Y es aquí donde se presenta la problemática, porque cuando conectamos la excitación sexual fisiológica con imágenes o experiencias violentas, forjamos vías neurales que piden que se repita y esta es la base de la violencia sexual. “Esto es aterrador y desconcertante porque podemos observar cómo millones de mujeres han estado dispuestas a repetir experiencias como estas”.
Como psicóloga y cristiana, Gaines Eckert nos invita a que pensemos en estos puntos y cambiemos el enfoque de las relaciones sexuales:
1.     ¿Qué esperas de tu matrimonio y tu relación intima con tu pareja? Buscas que ambos sean plenos y estén satisfechos o solamente buscas tu propio placer?
2.     ¿Van estos juegos sexuales a fomentar y fortalecer tu intimidad con tu conyugue?
3.     ¿Algunos de los dos podría salir física o emocionalmente dañado por esta práctica?
4.     ¿Será cualquiera de las dos partes degradada en algún aspecto de sus relaciones íntimas?
La sexualidad siempre debe hacernos más humanos, no menos, y sólo porque algo se hace en el contexto del matrimonio no significa automáticamente que sea gratificante para ambos. “El sexo en el matrimonio es muy bueno, realmente hermoso y fue creado por Dios para que reflejemos nuestro amor. Nuestro trabajo consiste en representar la verdad de lo que es el sexo, con lo que realmente hacemos con nuestro propio cuerpo y nuestras relaciones”.
Mientras que las películas y los libros como 50 Shades of Gray sugieren que el sexo es poder, que está íntimamente ligado al fetichismo y el maltrato o uso de tu pareja, hasta llegar al abuso sexual; sabemos una verdad diferente: el amor es el poder. Jesús eligió el amor varias veces para demostrar el poder al renunciar al poder precisamente, por su amor por los demás. Ya sea al permitir que las lágrimas de un pecador ungieran sus pies o permaneciendo atornillado a una cruz, Jesús nos enseña que el verdadero poder no se trata de conseguir algo que se desea, utilizando o maltratando al otro; más bien, el poder de Jesús se trata de darte a ti mismo por alguien que amas. Jesús no hizo uso del poder para hacer daño, controlar, manipular, coaccionar, degradar o dañar a otros. En su lugar, utilizó su poder para servir y amar.
Así que, “dejemos de escuchar las mentiras de nuestra cultura que nos dice que tenemos que usar nuestra sexualidad para ganar poder y usar al otro. En su lugar, busquemos formas de vivir nuestra sexualidad para crear la conexión, la intimidad y vivir el amor de manera saludable. Nosotros tenemos el poder, y podemos usar ese poder  para unirnos a nuestra pareja para el bien y disfrute de ambos; no para sexualizar o ser sexualizado”.

Escrito por Kim Gaines Eckert y publicado por Christianity Today.

Kim Gaines Eckert. “Cosas que una madre nunca te dijo”. Articulo original en inglés publicado por Christianity Today. Traducido por Global Revista Digital. 2014.
Partes de este artículo han sido extraídas del libro de Kim Gaines Eckert, “Cosas que tu madre nunca te dijo”. (IVP, 2014). Ella es también autora de “Más fuerte de lo que piensa: Convertirse sin tener que ser perfecta” (IVP Books, 2007) y Directora de la clínica de la Universidad Lee Juega Therapy Center. El blog de Kim esdrkimeckert.com

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