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5.22.2013
Madres del siglo XXI
En estos tiempos de tantas demandas a la mujer y su papel en la sociedad, debemos reflexionar sobre nuestro real valor en lo relacionado a la educacion de nuestros hijos. En mi caso, como mujer, esposa, inmigrante, profesional de la comunicacion y con tres hijos, he podido experimentar múltiples situaciones en mi vida, que me han llevado a tomar decisiones que hoy entiendo fueron las más atinadas para el desarrollo de mis hijos, y mi crecimiento intelectual y espiritual.
Debo admitir que la mayoría de nosotras no fuimos preparadas para asumir esta parte tan importante de nuestras vidas que es ser mamás y verlo como un trabajo a tiempo completo, por lo menos en la etapa más importante de la vida de nuestros pequeños, que es la niñez; donde se desarrollará su caracter.
Lamentablemente nuestra sociedad pone sobre nosotras una letra escarlata, donde dice que estamos “desempleadas” o sencillamente, muchas veces, a modo de burla, se quiere delegar en nuestras manos muchas responsabilidades porque ella “no trabaja” porque está en la casa. !Que grave error! Porque esa mujer, que “no trabaja” está precisamente enfrentándose día tras día a grandes retos de formación, educación, corrección, cuidado y herramientas para socialización; de esos pequeños gigantes que mañana serán los hombres y las mujeres que van a desempeñar los más altos puestos de dirección de esta nación, emprendedores que van a levantar una companía, o serán artistas plásticos, cantantes, músicos, escritores, científicos o el próximo tripulante que irá al espacio sideral.
El primer reto que debemos afrontar y quizás el más grande está en nosotras mismas, debemos mentalizarnos en que lo que hacemos es tan valioso e importante como el trabajar y traer el dinero a la casa. Al estar el padre o la madre cuidando de sus hijos, bajo la premisa de una paternidad responsable; evitaríamos que estos sean un número más dentro de las estadísticas que arrojan que 1 de cada 4 niñas es abusada sexualmente antes de los 18 años; en los varoncitos 1 de cada 6 es abusado antes de la misma edad. Cuando hablamos del abuso infantil a través de los recursos informáticos, vemos que 1 de cada 5 es abordado sexualmente a través de la Internet. Casi el 70% de todos los asaltos sexuales (incluyendo a los adultos) ocurre a niños menores de 17 años, es muy triste y alarmante lo que está sucediendo.
El Segundo reto será “convencer” a la sociedad de que las mujeres que nos quedamos en la casa sí estamos trabajando y aportando al crecimiento intelectual y emocional de unos pequeños seres humanos, que queremos sean saludables y aporten lo mejor a la sociedad. ¿Te imaginas que estas estadísticas fueran todo lo contrario? Que en vez de un 70% de niños abusados sexualmente, sean niños que nunca pasaron por una experiencia similar? ¿Cuanto no se estaría ahorrando el departamento de salud (mental y física) si no tuviera que invertir en niños que quedarán marcados para toda su vida y que necesitarán ayuda para poder seguir sus vidas? Creo firmemente que si como padres nos dedicamos a formar a nuestros hijos, con el mismo empeño con que nos entregamos a nuestros trabajos o empresas, la historia sería diferente.
Tercero, como mujeres debemos entender que como decía el sabio Salomón “todo tiene su tiempo”; y aunque muchas veces podamos sentir que estamos posponiendo nuestro desarrollo profesional, estaremos creciendo en otras áreas que luego nos servirán para ser mejores seres humanos; mejores gerentes jefas, si es que tenemos que dirigir personas y sobre todo, contaremos con experiencias realmente únicas para ayudar a otras que al igual que nosotras, han decidido asumir este rol desde una perspectiva más amplia.
Es por esto que debemos preguntarnos ¿Cuál es el papel de la mujer y qué estamos sembrando en nuestros hijos hoy? ¿Estamos viendo su futuro, lo que ellos serán? O simplemente estamos percibiéndoles como un estorbo a nuestro desarrollo? Es muy importante que tomemos conciencia de lo que hacemos porque nuestras decisiones de hoy son la base de lo que ellos serán mañana y unos niños y niñas emocional y físicamente saludables hoy, traerán como resultado una sociedad mucho más equilibrada el día de mañana.
Por ejemplo usted, amigo lector, ¿Cuánto cree que debería pagarle una empresa a una persona que ejerce de psicóloga?, desarrollando estrategias día a día para ganar la confianza y el respeto de sus hijos, descifrando su más mínimo comportamiento, teniendo en cuenta además, si su estima no anda bien, leyendo cada uno de sus gestos y comportamientos; si hay un amiguito o amiguita que está molestándolos o tratando de manipularlos, o si ese maestro o maestra es un depredador, como muchos casos que han ocurrido en los últimos meses.
Y si a todo esto le agregamos el salario extra que debe ganar esa mujer que además de ejercer de psicóloga en su hogar, se dedica a cocinar, lavar, planchar, tener la casa limpia, hacer las compras, administrar el dinero que entra a la casa de manera sabia, y que debe fungir también como enfermera cuando uno de sus hijos no se siente bien, “leyendo” sus diferentes formas de llorar para descifrar si es una emergencia médica o simplemente un caso que amerite un gran abrazo, un beso y un tiempo de silencio, al lado de su hijo/a.
Finalmente, amigo y amiga, se imagina usted cuanto dolor nos evitaríamos si somos nosotros quienes damos la voz de alarma al descubrir que ese adolescente está almacenando en su habitación armas de fuego con intenciones nefastas, en vez de enterarnos cuando ya sea demasiado tarde. Todo esto podría evitarse si ejerciéramos nuestro rol de manera responsable, con el apoyo de la sociedad y de las autoridades, dándole una justa dimension al rol que desempeñamos las mujeres que hemos decidido educar y criar a nuestros hijos con un mayor nivel de compromiso.
Posted 18th April 2012 by Betty Muñoz. Tomado de la Revista Global, primera edicion. 2012
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