“Estoy atravesando una de las peores etapas de mi vida.” “No puedo con esto.” “Es demasiado para mi.” “Me siento caer por un hoyo.” “Las cosas parecen no tener sentido.” Estas y muchas otras expresiones son habituales cuando enfrentamos una crisis emocional.
Profesionalmente
existen muchas formas para definir una crisis emocional. Una de tantas dice:
“es una percepción de discontinuidad en nuestra estabilidad sicológica.”
Hablamos entonces de una pérdida de estabilidad. Otros más concretamente la
plantean como la sensación de “pérdida del control.”
Una
crisis emocional puede llegar por diversas vías y muchas veces nos enfrentamos
a ellas de maneras inesperadas; aunque en algunos casos, hubo anticipos que
anunciaban el acercamiento de la crisis.
Cuestiones
familiares; diagnósticos inesperados; reportes financieros desfavorables,
traición de la amistad, problemas de identidad no resueltos.
Una
apreciable cantidad de sucesos terminan con la tranquilidad personal y de paso
con el necesario balance que necesitamos en la vida. Así llegamos a la que tal vez
es una de las enfermedades más comunes de nuestra presente era: La Depresión; que es al mismo tiempo tan antigua como la humanidad.
Una
de las riquezas de La Biblia, es que ella no esconde lo bueno o lo malo de sus
personajes; algunos de los cuales pasaron por períodos difíciles. Hay
expresiones y cuadros depresivos en los Salmos como en otros libros de la Biblia. 1ra. de Reyes 19 es un tratamiento de Dios con un Elías a tal punto de depresión que
llegó a decir:“Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor
que mis padres.”
El tratamiento de Dios incluyó:
Descanso (por medio del sueño), buena comida, agua y las palabras que
necesitaba escuchar: “Levántate y come
porque largo camino te resta.” Y otra vez, una pregunta puntual: “¿Qué haces aquí Elías?”
Encontraremos otros ejemplos muy
aleccionadores en la Biblia. Al re-leer Salmos vea las expresiones de derrota;
pero también aquellas en donde los Salmistas le recuerdan a sus mentes lo que
Dios hizo en el pasado.
Por solo citar:
Salmos 77:10-12 “Dije: Enfermedad
mía es esta;
Traeré, pues, a la memoria los años de la diestra del
Altísimo. Me acordaré de las obras de JAH; Sí, haré yo memoria de tus maravillas antiguas. Meditaré en todas tus obras, Y hablaré de tus
hechos”.
Salmos
63:6-8 “Cuando me acuerde de ti en mi lecho, Cuando medite en ti en las vigilias de la noche. Porque
has sido mi socorro, y así en la sombra de tus alas me
regocijaré. Está
mi alma apegada a ti; tu diestra me ha sostenido".
Francis
Montás
Es
un Pastor y Comunicador dominicano.
Sus
contactos en medios sociales son:
@francismontas (el twitter)
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